Publicado inicialmente el 04/01/2013 en Múltiples estrategias de arquitectura
No es ninguna novedad declarar muerta la arquitectura. Otro tanto ha
ocurrido con la literatura, la filosofía o la misma cultura a lo largo
de la modernidad.
Las razones de todas esas defunciones, han sido argumentadas y rebatidas
con cada cambio de paradigma o cada búsqueda de notoriedad
apocalíptica. Puede que vivamos rodeados de cadáveres, sin embargo solo
gracias a ellos somos capaces de sentir una especial continuidad con el
mundo. Puede que precisamente por eso se haga difícil creer que la
arquitectura haya dejado de tener sentido.
Cada vez que los seres humanos se reúnen en un lugar, la mera
organización física de ese espacio es arquitectura. Y lo es porque se
trata de uno de los primeros sistemas materiales que ha encontrado el
ser humano para darse sentido y comunicarlo de modo tangible. Desde los
hechos elementales de la vida, el recordar el pasado, o la mera relación
con el universo exterior al hombre, la arquitectura se convierte en una
necesidad. Las relaciones del hombre con el mundo cobran sentido
gracias a la arquitectura. Las relaciones entre las cosas cobran sentido
si la arquitectura hace de intermediaria significante.
Tal vez la arquitectura deje de ser necesaria cuando deje de
proporcionar eso que Sartre llama “alegría estética”, es decir, un
especial tipo de placer que recibe el hombre al perfeccionarse
conociendo lo que le rodea y a si mismo. Una búsqueda que obligó a Le
Corbusier a proyectar casas, coches, muebles, ciudades y obras
hidráulicas del mismo modo que antes había obligado a Vitruvio. Y ello
sin renunciar a nada como objeto de trabajo, porque el campo de acción
de la arquitectura es el hombre, y todo lo que le atañe al él, atañe a
la arquitectura.
La arquitectura es demasiado importante para dejarla en manos de nadie
que no se sienta atado a esa vieja y denigrada herencia de Vitruvio.
Incluidos los arquitectos.
Incluidos los arquitectos.
[agradecemos a Santiago de Molina que nos haya permitido reproducir en este blog su magnífico artículo]
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